Años buscándola, y la tiene ante sus ojos: una auténtica rosa sin espinas.
Meses pasando hambre, y ahora lo tiene a unos metros: un biólogo desprevenido.
Días persiguiéndolo y lo tiene en la mira: el oso más grande del mundo.
Un disparo certero mata al oso (que devoró al biólogo desprevenido (que cortó la rosa)).
Creyéndose triunfante -por haber matado a la bestia- es condenado a pasar el resto de su vida, cultivando en el bosque, rosas sin espinas.
2 comentarios:
El universo, la historia, la vida, siempre es circular...porque es perfectamente perfectible.
¡wau! que linda frase. Uste siempre dejandome algo en qué pensar...
¡me encantó ese comentario!
¡un abrazote, amiga!
Publicar un comentario