19/9/08

MICROFICCIÓN

Alarde destructivo.

Hoy, el brazo de un cazador de cocodrilos (que durante años fue distinguido por su trabajo), con la brisa de frente, asomado por la ventanilla: sentíase INVENCIBLE, hasta que un árbol lo desprendiera de su dueño.

S.M.

3 comentarios:

Manuelita dijo...

Por textos como este, sos una de la pocas cosas que extraño cuando no tengo tiempo para lo esencial del ocio sano.

mm...si producciones. dijo...

¡Hola Manuss! Es un gran halago que me tengas tan presente.
Espero seguir mejorando mis textos, al punto de convertirme en unas acolchonadas pantuflas que esperan ansiosas, a quien vuelve de trabajar.
¡Sos una gran persona!
¡Un fuerte abrazo!
Santi.

sinergiapura dijo...

QUE CARAJO QUIERE DECIR ESO? LPM, AGUANTE EL LUNFARDOjuyic