Ella volvió a nacer, quién sabe dónde. Él, todas las noches se atormenta, pensando en las últimas palabras del ilusionista: “Pibe, cuando diga tres… hacemos aparecer a tu noviecita: uno, d- dos
¡Hola, Manuss!! Es bueno saber que hay un intercambio de frescura. Exactamente lo mismo me pasa cuando entro a Justitoaca. ¡Un abrazo! (de ceros y unos, pero no con menos calidez).
2 comentarios:
Me actualizo con los últimos 4: impecable.
Me devolvés el aliento fresco Santi. Gracias, muchas gracias
¡Hola, Manuss!! Es bueno saber que hay un intercambio de frescura. Exactamente lo mismo me pasa cuando entro a Justitoaca.
¡Un abrazo! (de ceros y unos, pero no con menos calidez).
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