7/5/08

Historias de vida III


ATLETAS "FOR EXPORT"


-Repasemos una vez más: Si la policía pregunta, ustedes son todos hijos míos. Como ninguno de los 27 trajo documento, si lo pide... aceleramos.- Todos desconocíamos al profe de gimnasia en ese colectivo semi-cama.

Sé que Fabio es un tipo un poco extraño, uno nunca sabe como va a reaccionar. Es capaz de ser el mejor profesor de gimnasia, y al mes siguiente pasarse todos los días encerrado en su casa, con persianas bajas, comiendo almendras y mirando películas experimentales. Un tipo muy particular.

El campeonato lo ganamos, y todo el merito fue nuestro y del profe: hicimos pastelitos y los vendimos, hicimos empanadas y las vendimos, hicimos dulces, criollitos, rifas, fiestas... llegamos a Catarmarca por cuenta propia, sin que nadie del pueblo nos ayudara. Todo por iniciativa de Fabio. En el colegio nadie lo apoyaba en su proyecto. Nuestros padres no querían saber nada con poner un peso para el viaje, menos si nos llevaba "ese profesor de gimnasia" Pero voy a contarles como fue que Fabio se transformó en el trastornado que ahora maneja este colectivo, a 120 kms por hora, sin dejarnos bajar para hacer pis:Hace unos días, en el regreso a casa, el unísono "olee, olee, olee..." movía el colectivo de un lado a otro. Todo el 3er año del cole saltábamos descontrolados, agitando el trofeo que legitimaba nuestro primer puesto en el Campeonato Nacional de Carrera de Embolsados. Eufóricos -ya les conté lo mucho que nos esforzamos para viajar desde Quemú Quemú hasta Catamarca- no parábamos de gritar, estábamos como locos, felices. Fabio, orgulloso hasta las lágrimas, sabía que en gran parte el éxito le pertenecía y era un chico más cantando con nosotros dentro del colectivo. Pobre Fabio, que necesidad había de ser hipócritas con él y provocar su ira...
Como siempre pasa en los Campeonatos Nacionales de Carrera de Embolsados... laTV y los diarios se encargaron de hacer que la noticia de nuestra victoria llegue antes que nosotros al pueblo. Era por eso que a 500 metros de la entrada se veía una marea de carteles, pancartas, serpentinas, guirnaldas, y GENTE (todos): gritando y cantando canciones de gloria. Y no es que esté mal que nos festejen el triunfo, pero nadie tuvo en cuenta la inestable y bipolar personalidad de mi profesor de Educación Física. Desfigurado, en el brillo de los ojos de Fabio podía leerse un enorme cartel con la incripción: "Quemú- Quemú CAMPEÓN", inmediatamente se dirigió hacia la parte de adelante. De una manera muy agresiva, el colectivo de plantó en medio de la ruta. Nadie entendía que sucedía. Colectivo y pueblo se miraban sin comprender. Lo único que se escuchó fue el violento golpe del chofer contra el pavimento cuando Fabio lo arrojó por la ventana.
Un ilegal giro en "U" nos sorprendió a todos.

Desde ese momento el colectivo lleva 3 días de viaje, acabamos de cruzar el límite con Paraguay, ya no tenemos que comer. Fabio, si bien no es el mismo de antes (y eso asusta a mis compañeros), a mi no me preocupa. Yo siempre quise conocer nuevos lugares.
S.M.

2 comentarios:

Manuelita dijo...

Sepa que sus relatos me provocan un curioso estado de inquietud. Y el movimiento, siempre es saludable.
Besos muchos

mm...si producciones. dijo...

Es muy agradable saber que hay alguien del otro lado. Mucho más sabiendo que interpreta lo que escribo, eso me llena de emociones.
Muchas gracias.
¡Cariños!