11/8/08

CUESTIONES DEPORTIVAS

Un infinito entre comillas

“Sabía que como futbolista no se destacaba, pero volvía a intentarlo.
Entrenador: –¡¡Pará, pará pibe!! ¿Otra vez lo mismo! Mirá, ya te dije que no sos bueno. La verdad es que ¡no tenés talento para esto! No entiendo por qué seguís insistiendo...
La sinceridad del entrenador lo deja destruido. Llega a su casa, toma una birome, una hoja en blanco, y como siempre ocurre (vaya a saber desde cuando) comienza a escribir:
“Sabía que como futbolista no se destacaba, pero volvía a intentarlo.

S.M.

3 comentarios:

Manuelita dijo...

Jeje...qué lindo sería que fuera así de fácil convertir un fracaso en una fuente de inspiración!
Más lindo aún, inspirarse sin fracasos...como vos, seguramente.
Besos

mm...si producciones. dijo...

Hola Manuelita!! La verdad es que sería buenísimo. Te imaginás... escritores, cantantes, pintores, todos felices mientras componen obras fabulosas.
Creo que mi pequeño fracaso, es no tener uno grande que me sirva para inspirarme con todas las letras.
ja! (aun así, me quedo con el pequeño).
Un abrazo!! Siempre un gusto tenerte por aquí. Besos!!

Isa dijo...

hola desde mexico!!

yo creo que los fracasos dejan de serlo cuando hemos aprendido algo de ellos y si el aprendizaje se expresa como inspiracion bienvenido sea entonces....
a largo plazo no hay fracasos solo la ilusion momentanea de estos

saludossssss